“Black Sails”, el Game of Thrones del mar

“Game of Thrones” es una serie precursora en el uso de violencia, sexo, engaños y luchas -de dimensiones inesperadas- por el poder. El tono al que nos tiene acostumbrados abrió una puerta a otras series que explotan los mismos recursos: este es el caso, entre otras, de “Black Sails”.

Es una serie dramática, precuela de “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson, creada por Jonathan E. Steinberg (cocreador de “Jericho”, una perla poco conocida que se puede ver en Netflix) y Robert Levine (“Touch”). Tuvo su estreno en 2014 y cuenta con tres temporadas, además de una cuarta (ya confirmada como la última) a estrenar en 2017.

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Ambientada en 1715, la edad de oro de la piratería, la acción transcurre en la isla de Nassau, Bahamas. “Guerra contra el mundo” es la doctrina de los personajes y El Capitán Flint, interpretado por Toby Stephens (“Die another day”) está a la cabeza. Es un hombre perseguido por un pasado turbio, en el que se engendra su odio hacia Inglaterra, uno de los países civilizados que condenaron la piratería. Inspirador de lealtad ciega y de odio desmedido en partes iguales en la tripulación, marca el destino de varios personajes. John Silver será uno de ellos.

Interpretado por el australiano Luke Arnold (“Never Tear Us Apart: The Untold Story of INXS”), es el mismo personaje que 20 años más tarde será el pirata con pata de palo, Long John Silver en “La isla del tesoro”. Este personaje con una brújula moral muy amplia, va creciendo a lo largo de la tercera temporada hasta convertirse en el protagonista de la serie. Su carisma dirige poco a poco la lealtad de la tripulación, dándole forma a un personaje que pasa de sobrevivir a duras penas, a aspirar al poder de comandar las fuerzas piratas.

Podemos dividir el “trono” en dos partes: el trono del mar lo tiene el Capitán Flint, y el de la isla lo tiene Eleanor Guthrie, interpretada por Hanna New (“Maléfica”). Dispuesta a todo para conservar su posición a la cabeza del comercio en la isla, tomará decisiones despiadadas sin temor a las consecuencias. Esto es algo que Max, una prostituta francesa encarnada por Jessica Kennedy (“Smallville”) e íntimamente ligada a Eleanor vivirá en carne propia.

Si pudiéramos fácilmente encasillar a “buenos” y “malos”, podríamos decir que el Capitán Vane (Zach McGowan) forma parte de los “malos”. Sin embargo, las alianzas y las acciones que toman lugar a lo largo de las tres temporadas hacen que los personajes no tengan una postura definitiva en la historia. El que hoy es bueno, mañana puede ser malo, y viceversa (otra punto comparable con “Game of Thrones”).

También forman parte del elenco los inseparables Capitán Jack Rackham (Toby Schmitz) y Anne Bonny (Clara Paget). Son una clara muestra de que los más débiles pueden llegar lejos solo con astucia y ambición.

“Black Sails” mezcla realidad y ficción, ya que al igual que Charles Vane, Anne Bonny realmente existió en esa época y fue una de las dos mujeres que fueron acusadas de piratería en la historia.