El adjetivo es casi innecesario, ya que la gente lo dijo bien claro cuando la estrenaron: esta película no es muy buena. Por supuesto que para pasar el rato es agradable, y entretenida; sin embargo, con un costo de producción de U$D50 millones, sólo lograron recaudar U$D35, cosa que realmente incapacitó cualquier intento de buscar una continuación de la línea de historia. O al menos eso creíamos.
Resulta que en una convención de Viaje a las estrellas, el mismo protagonista de la cinta, el señor Karl Urban, dejó escapar que se estaba discutiendo la posibilidad de la segunda parte. ¿Por qué, se preguntará el lector atento, cuando la primera parte demostró ser tan mal recibida por el público? El hecho es que, créanlo o no, los números de venta de los DVDs de la película (recuerdan esas cosas redondas que se meten en una maquinita, para ver pelis? Justo después del VHS, gente, vamos) fueron escalando y cobrando más importancia aún que la recaudación por taquilla.
Obviamente, no existe confirmación alguna aún; pero sepan que deben prepararse para esto en caso de que suceda. Empiecen a desempolvar el reproductor de DVD.
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