Cine argentino: Distinto y para no perderse

En los últimos años, con sus nuevas camadas, el cine argentino ha logrado lentamente salirse del “costumbrismo”, o esas películas sin una historia consistente que derivaba en un naufragio, por la cual el séptimo arte nacional se ganó el mote de “aburrido”. Incorporando una narrativa quizás más norteamericana, ha bregado por no salirse de lo identitario. Esta semana, jueves 28 de septiembre,  tenemos dos ejemplos claro de cine argentino para no perderse.

Pendeja, payasa y gorda

Una comedia con bastantes toques de violencia, por momentos tarantinescas,  dirigida por Matías Szulanski quien ya hizo algo interesante en su opera primera “Reemplazo incompleto”. Pendeja, payasa y gorda cuenta la historia de un secuestro a partir de la necesidad de los riñones de un “ñato”… obviamente el conflicto reside en que todo se pudre y la acción, raro para una película argentina que haya persecuciones tiros y todo mezclado con la comedia, hacen de esta película una buena oportunidad para pasarla bien.

El elenco está formado por Mirta Wons, Florencia Benítez, Ana Victoria de Vincentis, Germán Tripel entre otros.

Veredas

Una comedia romántica que sucede en la ciudad de Buenos Aires, dirigida y escrita por Fernando Cricenti. Lo interesante de esta película es que en medio de la locura citadina las historias de amor tienden a ser efímeras, confusas y entrecruzadas. En estos entrecruzamientos, surge la historia de Federico y Lucia, una historia propia del desamor inicial. Con Paula Reca y Ezequiel Tronconi, también guionista de la película, como protagonistas, prometen no hacernos extrañar actores y actrices del mainstream a los que estamos habituados.