La cantidad que una película recauda o lo mucho que es comentada es un reflejo de lo mucho o poco que gusta a la gente. En algunos casos, las críticas de los pobres mortales (también conocidos como el espectador común y corriente) coinciden con las de los críticos y sus cifras y datos. A veces no.
En tercera instancia, sin embargo, las películas pueden cerrarse de tal forma que nadie (ya sean críticos o simples mortales) realmente necesitaría ver la continuación de aquella historia. Y si eso se da así, por algo es. Sin embargo, existe un factor que (como bien diría nuestro conductor Catriel Mirabelli) no hemos añadido a la “ecuación”: el dinero.
Dejemos ahora la teoría de Sin Subtítulos sobre proyectos marcados al nacer para la presidposición negativa por parte del público para “explayarnos” en los hechos: Ted (26/06/2015) y Río (4 de Abril de 2014) tendrán una secuela, y es muy probable que no nos guste.
Y es a modo de advertencia que este humilde escritor les presta esta información: para aquellos que compartan nuestra opinión, es para que no se ofendan con la humanidad, y para aquellos en contra, para que no se regodeen por algo que es más que predecible. El éxito de estas secuelas está casi asegurado. Pasó con Rápido y Furioso, con Matrix, y con muchas otras que no vale la pena contar. Sólo pedimos que no salgan a hacer revueltas cuando suceda. Ni a criticar a los que las quieran hacer.
Evidencia número 1 (y única): el trailer de Río 2
Oda a las malas secuelas