Hace días corren versiones sobre un impuesto a Netflix para fomentar la producción del cine nacional, algunos llegaron a decir que esto iba a hacer que lo que todos vemos se encarezca para financiar lo que nadie ve. Más allá de estas opiniones poco felices, queremos poner blanco sobre negro con relación a este tema que, si bien es cierto, la metodología de análisis y las expresiones que hayamos en los medios masivos vuelven, una vez más, muy tendenciosa la cuestión.
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A principios de abril, el INCAA envió un informe de gestión en donde las nuevas autoridades ponían de manifiesto cómo encontraron al Instituto, qué estuvieron haciendo los primeros meses de gestión y cómo abordaron, en consonancia con las medidas tomadas desde el Poder Ejecutivo, la crisis producto de la pandemia y la consecuente cuarentena que atañe, también, al sector audiovisual. Allí indicaron que estuvieron presentes en reuniones con las autoridades de Netflix, cuando estas visitaron nuestro país en febrero:
“Esas reuniones estuvieron dedicadas, principalmente, a la posibilidad de extender a los abonos de las plataformas el impuesto que los espectadores pagan hace décadas cuando van al cine. Como ustedes saben, hemos dicho públicamente que creemos que el streaming y los cambios en los hábitos sociales, anteriores a la emergencia actual, que no será ajena a la concentración de estas tendencias, deberían incrementar los ingresos al Fondo de Fomento. Con un impuesto razonable, simple y justo, destinado a fomentar la actividad en el mediano plazo. Pero no en la emergencia. No coincidimos con que este sea el momento para impulsar la idea.”
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Todos sabemos que cuando compramos una entrada para el cine, un 10% se destina al Fondo de Fomento para la producción audiovisual, esto se estableció en la Ley de Cine de 1994 (el mismo gravamen corría para los videoclubes, hoy casi inexistentes). Con las salas de todo el país cerradas hasta nuevo aviso, surge el debate sobre aplicar la misma lógica sobre las plataformas OTT, el propio Luis Puenzo, entrevistado esta semana en El Destape Radio, esgrimió que el streaming y las nuevas tendencias en los consumos audiovisuales deberían financiar la producción local, los mismos argumentos que viene enfatizando desde que asumió como presidente del INCAA.
Repasemos hasta acá:
- Esta discusión, como bien se aclara al final del párrafo citado, no tiene ninguna urgencia en medio de la crisis sanitaria que vive el mundo entero, cuando pase la cuarentena se podrá empezar a discutir.
- El impuesto es para todas las plataformas (Flow, Amazon Prime Video, las modalidades on demand y hasta Facebook y Youtube) no solamente para Netflix, aunque esta sea la más popular de Argentina con alrededor de 4.5 millones de abonados.
Por su parte, la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC) señaló que se podría derivar una parte de la recaudación del impuesto IVA, que se impuso sobre las plataformas hace dos años, al Fondo de Fomento. Hoy en día, esa suma es recaudada por la AFIP, pero no tiene ninguna normativa que indique dónde destinarla, es decir que el gobierno de Cambiemos solo llegó hasta la formalidad de cobrarle a las empresas de streaming el Impuesto al Valor Agregado como a cualquier otra que trabaje en el país. Esta alternativa podría ser más efectiva porque, primero, podría hacerse mediante una Resolución –algo más expeditivo que un Decreto modificatorio de la Ley- y, segundo, no implicaría ningún aumento en el precio abono, es decir, ningún esfuerzo para los bolsillos de la gente.
Por último, ya dan vueltas noticias que especulan con cuánto saldría el abono de Netflix si se le sumara ese 10% para financiar el Fondo de Fomento (incluidos el 21% de IVA y el 8% del impuesto PAIS) y la cifra -del plan Premium Ultra HD, para cuatro pantallas– ronda los $500. Más allá de las ideologías o las opiniones que tengamos, hay algo evidente: ¿cuánto pagás de cable por mes y cuántos canales consumís de los disponibles en tu plan? ¿$1.000? ¿$1.500? Y ¿cuánto tiempo consumís TV y cuánto videos online o streaming (Netflix, Youtube, etc.)? Solo para poner en perspectiva las cosas, es más, ¿cuánto gastás cada vez que salís a comprar al súper?
Veremos si se aplica el gravamen a futuro, cómo se destina al Fondo de Fomento y estemos atentos, también, a quién le conviene que te enojes por financiar la producción nacional, en este caso, el cine.
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