Según parece, la presidente del instituto, Liliana Mazure, se ha tomado en sí la tarea de instruir a los propietarios de salas de cine del país sobre el nuevo proyecto de cuotas de proyección de cintas nacionales; esto es decir, un proyecto mediante el cual las salas de cine del país deberán proyectar una cantidad mínima de películas argentinas por un determinado período de tiempo.
El programa, titulado Programa de Concientización y Servicio al Exhibidor, tiene por objetivo fomentar el crecimiento de la industria audiovisual a través de mejoras de sus controles, sistemas y procedimientos administrativos.
“La cuota de pantalla es una prevención ante el incumplimiento, para que ellos puedan cumplir tranquilos, con toda la reglamentación del Incaa. Porque si no las cumplen hay multas, y a nosotros lo que nos interesa es recaudar por cantidad de entradas vendidas y no por multas“, dijo Mazure.
¿Se podrá convencer a los tanques de la industria para que sigan las medidas del proyecto? ¿Es realmente algo bueno establecer estas medidas?
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