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Finalmente llegó el tan ansiado capítulo nueve de la sexta temporada de Game of Thrones, la Batalla de los Bastardos. Y fue un capítulo a pura lucha, tanto en Invernalia como en Mereen. Vimos como Daenerys volvió triunfal y le dejó en claro a los esclavistas que ella es quien reina en la ciudad. Además aprovechó la situación para mostrar a sus dragones en todo su esplendor, y de paso quemar algunos barquitos. También, y de manera bastante inesperada, la vimos llegar a un acuerdo con Theon y Yara. En una escena impregnada de tensión sexual entre dos poderosas mujeres, pudimos ver como Tyrion pisotea a un cabizbajo Theon y como Danny se identifica con la historia de Yara, quien parece ser muy hábil negociando. La dama de hierro ofreció sus barcos y su apoyo incondicional al reclamo de la madre de los dragones sobre el trono de los Siete Reinos, a cambio de la ayuda para que sea la primera reina de Las Islas de Hierro; y, ya que estamos, para matar a uno o dos tíos que no creen que una mujer sea apta para gobernar.
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Mientras tanto, en Invernalia se preparaba la batalla. El último episodio nos dejó algo muy en claro: Jon Snow se acerca cada vez más a la figura humanizada de un héroe, Ramsay Bolton fue un gran y frío estratega, y Sansa Stark parece haber reaccionado y entendido las reglas del juego: está cada vez más pilla y es ella la que se da cuenta de que, infelizmente, Rickon Stark no va a sobrevivir, ya que es el único que puede realmente poner en aprietos a Ramsay, como el verdadero heredero de Invernalia. La batalla a mi parecer fue excelente, en mi vida vi algo similar en la pantalla chica. Con tomas aereas, primeros planos, y un enfoque desde el lugar de Jon, que combatía con los pies en la tierra y no a caballo, la calidad del producto final fue de nivel cinematográfico. La filmación, segun Kristofer Hivju (el actor que interpreta a Tormund) llevó cuatro semanas, sumado a ochenta y seis horas de montaje, muchísimo tiempo para una miniserie.
A nivel argumental, si bien hay mucho hater criticando por ahí, también estuvo impecable. A aquellos que critican que Rickon no haya corrido en zigzag les pregunto: ¿Posta hermano? ¿Posta que, si habiendo estado prisionero, cagado de frio y de hambre, en condiciones deplorables, y te hacen correr mientras te tiran flechazos, vas a tener la cabeza despejada como para correr en zigzag? A los que critican a Jon por no haber tenido la cabeza fría, creo que están perdiendo de vista el hecho de que quiso hacer lo imposible por salvar a su hermano: a cada acción se vuelve más honorable, va camino a ser un héroe viviente. “Si Jon hubiese esperado atacaba con el ejercito de Meñique“, dos dedos de frente por favor: Si eso pasaba, la historia cambiaba por completo, ya que no hubiésemos tenido ésta batalla. ¿Cómo no acuchilló a Ramsay? La forma más primitiva de combate es a las trompadas, y si le hubiera atravesado el estómago con una espada, el sufrimiento hubiese sido mucho menor. ¿Por qué no lo remató? Porque entendió que Ramsay era la presa de Sansa. Y le dejó el golpe final a ella, que no nos decepcionó. Ramsay murió con una dosis de su propia medicina.
Es interesante como los personajes femeninos cobraron protagonismo en ésta última temporada. ¿Daenerys, Yara y Sansa abrirán una época de matriarcados en la próxima temporada de GOT? En una clara inversión de roles, los productores han dejado de poner a las mujeres en un lugar ingenuo y naif, y les han dado mucho peso, volviéndolas grandes estrategas, y mucho, muchísimo más frías que los personajes masculinos. Todo esto es bastante llamativo en una industria y en un tipo de producto que no se caracteriza por tener personajes femeninos protagonistas y fuertes. El último episodio estuvo a cargo de Miguel Sapochnik, el mismo director de la Batalla de los Bastardos. ¿Podrá volver a meter otro gol de media cancha? Mientras esperamos al domingo, y pensamos como coordinar la final de la Copa América con el final de la serie, les dejamos el último adelanto:
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