“La sociedad literaria y del pastel de cáscara de papa de Guernsey”: calidez y sonrisas

“La sociedad literaria y del pastel de cáscara de papa de Guernsey” es una adaptación cinematográfica del bestseller homónimo, disponible en Netflix. El film narra la historia de Juliet Ashton, una escritora de espíritu libre, que busca escapar a su rutina de lecturas y firma de libros en Londres.

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La historia sucede en 1946, mientras Londres se recupera de la segunda guerra mundial, y nos sumerge en una conmovedora relación epistolar entre Juliet Ashton (Lily James) y Dawsey Adams (Michiel Huisman), un granjero de Guernsey que la descubre por casualidad. A medida que intercambian cartas, ella va conociendo y quedando atrapada por los maravillosos personajes que integran la peculiar sociedad literaria a la que Dawsey pertenece, a quienes la lectura compartida les hizo más llevadera la cotidianidad durante la ocupación nazi. Finalmente termina viajando a la isla para conocerlos.

En la isla conocerá personajes como Eben, el anciano encargado del correo e inventor del pastel de cáscara de papa que dio nombre a la sociedad literaria, Isola, una romántica  joven que hace gin casero y anhela que alguien vea su belleza interior, y Amelia, una mujer que perdió a más de un miembro de su familia en la guerra y se niega a que Juliet escriba sobre ellos. A su vez, Juliet llega como una autora en búsqueda de un relato, pero termina siendo quien cura las heridas de las ausencias que dejó la guerra. Lily James es muy expresiva y uno empatiza con su personaje al instante. Cada una de sus miradas, sonrisas y lágrimas están cargadas de significado y logra que el espectador sienta lo mismo que ella.

Si bien el tema de la película es un tema recurrente (me pareció realmente el mismo fondo de “Propuesta en Año Bisiesto”), el director consigue crear esa conexión que las novelas epistolares logran entre el lector y los personajes, a través de las cartas que deseamos que no terminen. Emotiva, tierna, una historia simple y efectista, que cumple su función. El punto fuerte reside en su condición de drama bien desarrollado, dejando la trama romántica en segundo plano. Esta no es una película que vaya a trascender ni aporta nada realmente nuevo al género, pero nos deja con una sensación de calidez y una sonrisa. Dato de color: la mayoría de los actores trabajaron juntos en la serie “Downton Abbey”.

Protagonizada por Lily James, Michiel Huisman, Glen Powell (Mark Reynolds), Jessica Brown Findlay (Elizabeth McKenna), Katherine Parkinson (Isola Pribby) y Penelope Wilton (Amelia Maugery).