Integrante de la competencia bizarra del 21° Festival Buenos Aires Rojo Sangre (BARS), se estrenó la película dirigida por Gerard Marcó de Mas.
Eric vive con su mujer embarazada en casa de sus suegros porque no tienen dinero para independizarse. Eric es muy dócil y las personas que le rodean: su mujer, su padre, su suegro, su jefe, siempre le han dicho lo que tiene que hacer con su vida. Pero todo tiene un límite. Cansado de esta situación, abandona a su familia y se escapa a la mansión de la dominatrix Mistress Gise para convertirse en su esclavo. Eric espera alcanzar la liberación sometiéndose a Mistress Gise. Cuando su familia lo descubre hacen lo que pueden para que vuelva. Por su parte, Mistress Gise es una retorcida Domina que lleva la esclavitud de Eric más allá de cualquier límite esperado.
Se trata de una coproducción entre Argentina y EE.UU., dirigida por Gerard Marcó de Mas que anteriormente había sido el director del cortometraje Salm 51 (2008) y actualmente tiene en postproducción Vainilla.
Látex rojo está protagonizada por Eric Polotnianka, Fedra Duarte, Valeria Rowinski, Nestor Napolitano, Alejandra Aristegui, Eugenia Mercante, Adrian Cabral, Miguel Masip y Vladimir Chorny Elizalde.

Es una película diferente, claro que sí. Nada de querer comparar con 50 sombras y esas cosas. Acá hay un pobre tipo que es sumamente infeliz y, sin nada que perder, se va a intentar encontrar su libertad en la sumisión sexual. Convengamos que el personaje principal, Eric, lo poco que genera es bronca, por lo que hace, sus actitudes, su dejadez y parsimonia. Aunque, con el paso de los minutos, nos hace entender que él es así por la vida que llevaba. Sus conocidos tratan de liberarlo de Mistress Gise, sin grandes resultados, lo que exaspera más aún.
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Ese enfrentamiento entre los cercanos a Eric y su ama es duro y da cuenta del valor que le dan al hombre cuando falta, en el caso de la familia, pero que ni le hablaban cuando estaba presente. Si bien hay un sinfín de escenas ridículas y pareciera que sólo habla de la práctica de BDSM, en realidad es una película que va más allá, generando un debate sobre la libertad, el deseo y las necesidades individuales de sentirse realizado y parte de una familia, quienes quieran que sean. Si le das la oportunidad a que pasen los primeros minutos, luego Látex rojo sorprende, sobre todo con un final inesperado y un relato sobre toxicidad y perversiones.

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