En nuestro programa ya les habiamos adelantado sobre la precuela y/o spinoff que los mismos productores estaban craneando con el acertado guiño de llamarlo Better Call Saúl, y que la trama girará en torno a (claro) la figura del abogado Saul Goodman (interpretado por Bob Odenkirk) antes de que siquiera conociera a Walter White.
Aunque en un primer momento se había pensado como una sitcom de media hora, la serie tendrá el mismo formato y esplendor visual que Breaking Bad. De hecho, y esta es la buena noticia para los fanáticos, planean que haya un par de cameos de los protagonistas Bryan Cranston y Aaron Paul. Sin embargo, hablando especificamente del guión, se intentará revertir la proporción drama/comedia empleada en Quebrando Mal, se buscará que 75 por ciento sea comedia, y sólo haya 25 por ciento de contenido dramático pero esa tarea, dicen, se les está haciendo difícil debido a que el personaje de Odenkirk es más que nada gracioso.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, el creador de la serie, Vince Gilligan, se sinceró sobre esta continuación: “Obviamente hay un riesgo inherente a hacer un spinoff, pero amé tanto al personaje de Saul Goodman y una parte de mí no quiere decirle que no a este mundo”, dijo, refiriéndose al peligroso universo de las drogas y el crimen ficcional, veremos cómo sale, aunque sabemos que, siempre, Saúl puede hacerlo legal.
Aunque estuvo a punto de perder los derechos frente a FX, Netflix y añgunas otras cadenas, finalmente la serie se emitirá a través de AMC los hermosos consejos del abogado para demandar a quien vos más quieras:
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