Esta miniserie estrenada el 19 de octubre en Netflix, coproducida junto a la BBC, se pasea entre la comedia y el drama sin rodeos, además de plantearnos un tema candente que parece nunca pasar de moda en nuestra sociedad: la infidelidad.
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Con el protagónico de Toni Collette, la serie se centra en una pareja que, tras un par de décadas de matrimonio, se encuentra en un punto muerto en cuanto al sexo. Ella ha sufrido un accidente de bicicleta que, según él, usa de excusa para no entregarse por completo al disfrute, pero son los dos los que parecen buscar excusas para evitar el momento por el miedo a que sea tan aburrido como de costumbre.
Joy y Alan (Steven Mackintosh) deciden abrir su pareja a la poligamia, es decir, seguirán juntos pero tendrán citas y sexo con otros. Esto después de descubrir sus respectivos líos: ella con un compañero de su grupo de hidroterapia; él, con una una colega de trabajo mucho más joven. Pero, más temprano que tarde, la infidelidad compartida traerá una colección de problemas.
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